viernes, 29 de marzo de 2013

Hojuelas con miel para Semana Santa

Ya estaba tardando demasiado en subir una receta de Semana Santa! La blogosfera está llena de torrijas y roscos. Os traigo algo diferente, hasta hace un año no lo conocía. Es una de esas recetas antiguas que pasan de generación en generación en las familias y ésta a llegado a manos de la familia de mi chico (a partir de ahora lo llamaremos Mr. J). El año pasado ya las probé, pero este año me han invitado a prepararlas con ellos así que nos retiramos a su parcela a hacer miles de hojuelas para toda la familia. Se toman con miel, son deliciosas y nada empachosas.

No pensaba subir la receta, pero después de pasar un rato tan agradable preparándolas no vi por qué no.
*Perdonar las fotos pero están hechas con el móvl!


Ingredientes (para aproximadamente 10, nosotros hicimos 40!)
- 215 gr. de harina de trigo
- 1 huevo
- 1 sobre de gasificante
- 1/2 vaso de aceite de oliva
- 1/2 vaso de licor de anís 

Preparación
Batimos bien el huevo en un bol, agregamos el aceite y el anís. Aparte, mezclamos la harina con el gasificante. Añadimos cucharada a cucharada la harina a la mezcla de huevo y vamos integrándola bien.
*Lo mezclaron todo con un tenedor, yo no paraba de pensar: ''con unas varillas será mejor y más fácil...van a quedar grumos''. ¡Pues no! Quedó sin ningún grumo, muy uniforme y una masa muy lisa. Yo no daba crédito. A veces los utensilios sencillos de siempre son los mejores para algunas recetas.
Una vez incorporada toda la harina ponemos la masa en una mesa y amasamos un poco más con las manos. La volvemos a poner en el bol y la dejamos reposar 30-40 minutos
*Para que se junten bien todos los ingredientes y sea más manejable después (¡no lo había oído nunca!).
Pasado el tiempo vamos cogiendo pellizcos de masa y haciendo bolitas (no más grande de lo que nos quepa en la mano). Enharinamos muy bien la superficie sobre la que vayamos a trabajar y vamos extendiendo las bolitas con un rodillo lo más finas posible, cuanto más finas mejor.
*Si se rompen un poco no pasa nada por que al hacerlas no se notará.
*Si tenéis una máquina para hacer pasta o para alisar el fondant os vendrá genial, ellos lo hacían así y era muy fácil. 
Ponemos una sartén honda o una hoya grande con bastante aceite de girasol para freír. Necesitamos un palo grueso, tradicionalmente se hace con una caña de azúcar. 
*Como alternativa pensé que quizá podéis usar la punta de un rodillo de madera. Si no tenéis nada con lo que hacerlo podéis arrugarlas en la sartén y quedarán muy graciosas.
Una vez el aceite esté bien caliente ponemos una lámina de masa y rápidamente ponemos la caña de azúcar suavemente en el centro y vamos girándola formando una flor. A la vez con la espumadera o freidera vamos llevando la flor hasta el extremo de la sartén para hacer mejor la forma. Cuando la caña se pueda sacar del centro la sacamos y le damos la vuelta. Estará rígida y crujiente y la forma se quedará permanentemente. ¡Cuidado que se queman con facilidad! 
*Hay que hacerlas de una en una, el proceso es un poco lento pero merece la pena!


Para comerlas únicamente ponemos un poco de miel por encima, dejando caer un poco más en el agujerito central. Y están cruijentemente delicosas.
Fue una experiencia súper gratificante por que todos pensaba que no me iban a salir en el momento de freírlas ya que es un poco complicado y al único que le sale es a Mr. J (su abuela le enseñó cuando era muy pequeño), pero después de observarlo un rato me lancé y me salió a la primera! Me faltó dar saltos de alegría por toda la cocina,¡qué orgullosa me sentí!.
Os grabé un vídeo del proceso de fritura por que es difícil de explicar y no sé si me habréis entendido muy bien. Es bastante chapuzero por que las condiciones no eran muy buenas, además de ser con el móvil. Pero bueno, así creo que os aclararéis mejor por muy malo que sea.



Espero que os haya gustado y que las probéis, si no es en esta Semana Santa en la próxima!
Besos de miel!

Ángela




martes, 26 de marzo de 2013

Cupcakes de dos chocolates.

Antes de nada, pedir perdón por esta ausencia! Como algunos sabréis, este fin de semana lo he pasado en unas casas rurales con mi familia, por lo que la semana de antes he estado bastante atareada organizando todo y preparando miles de cupcakes para llevar.
Fue un fin de semana genial, hicimos senderismo, montamos a caballo y visitamos un parque natural en el que vimos osos, ciervos, jabalíes, etc. Somos 4 hijos y todos vivimos fuera de nuestra ciudad natal, por lo que juntarnos todos es un auténtico lío. Este ha sido el regalo perfecto para nuestros padres, nos hemos juntado todos y como éramos 10 con nuestras parejas tuve que hacer 30 cupcakes en una tarde. Fue intenso pero me lo pasé genial haciéndolos. Así que vamos con el primero y, para mí, el mejor.


Ingredientes (para 12 medianos)
Para el bizcocho:
- 3 huevos
- 210 gr. de azúcar blanco
- 180 gr. de harina de trigo
- 180 gr. de mantequilla a temp. ambiente
- 3 cdas. de cacao en polvo sin azúcar
- 1 y 1/2 cdta. de levadura en polvo
- 1 y 1/2 cdta. de extracto de vainilla
- 100 ml. de leche semidesnatada
Para la cobertura:
- 250 gr. de mantequilla a temp. ambiente
- 250 gr. de azúcar glas
- 100 gr. de chocolate blanco (+ 12 onzas para decorar)
- 1 y 1/2 cdta. de extracto de vainilla
- 1 cda. de leche semidesnatada.

Preparación
Para la elaboración del bizcocho ponemos en un bol la mantequilla junto al azúcar y batimos hasta alcanzar una masa cremosa. Añadimos los huevos uno a uno integrando el primero antes de añadir el siguiente. Cuando tengamos una masa homogénea añadimos la mitad de la harina tamizada (en la que integraremos anteriormente el cacao y la levadura) y la mitad de la leche (en la que habremos disuelto el e. de vainilla). Vamos mezclando bien para que no queden grumos. Añadimos el resto de la harina y de la leche y mezclamos hasta conseguir una masa homogénea. Ponemos los moldes en una bandeja para cupcakes para que no se abran durante el horneado, los llenamos 2/3 de su capacidad y los llevamos al horno previamente precalentado a 180ºC durante 20-22 minutos (o en función ventilador a 160ºC durante 15-18 minutos). Una vez hayamos comprobado que están hechos (pinchamos con un palillo, si sale limpio es que están hechos), los dejamos enfriar sobre una rejilla.

Para la cobertura batimos la mantequilla con una batidora de varillas hasta que blanquee. Añadimos la mitad del azúcar glas tamizado y batimos (tapamos la batidora con un trapo para no volver blanca la cocina) hasta integrarlo bien. Añadimos el resto del azúcar glas (¡¡NO OS OLVIDÉIS DE TAMIZAR!!) y volemos a batir. Añadimos la leche (en la que habremos disuelto el e. de vainilla) y la integramos. Por último añadiremos el chocolate blanco derretido (debemos dejarlo enfriar) y batimos durante 10 minutos hasta que tengamos un buttercream consistente.
*Cuidado si lo metéis al frigo para que coja consistencia, por que al llevar chocolate derretido se va poniendo duro y es posible que se quede demasiado consistente y sea difícil usarlo en la manga.

Cuando hayan enfriado completamente decoramos a nuestro gusto con la manga, yo usé la boquilla 1M de Wilton. Para finalizar les ponemos una onza de chocolate para decorar.


Esta mezcla de chocolates es mi favorita. La receta del bizcocho me parece la mejor que he hecho hasta ahora, al igual que la del buttercream. Es una combinación espectacular. Es un clásico infalible.
Si os gusta la mezcla de mermelada con chocolate os recomiendo que los rellenéis con mermelada de fresa, están aún mejor. Lo probé antes de hacer los definitivos y me encantó. ¡Pero en mi familia no son muy fan de esas mezclas!


Espero que, los que ya estéis de vacaciones como yo, estéis disfrutando mucho y tengáis muchos planes para esta Semana Santa. Yo la pasaré en casa de mis padres descansando mucho.

Me gustaría agradeceros a todos la gran acogida que he tenido. La verdad es que no os imagináis la felicidad que me produce ver tantos comentarios, estoy eternamente agradecida. Gracias, gracias y gracias.

Millones, millones y requetemillones de besos chocolateados,

Ángela


No os olvidéis de pasar por la nueva página de Facebook de Quédate al postre que está muy solita!

lunes, 18 de marzo de 2013

Brioches para papá.

Llevaba bastante tiempo buscando una receta de brioche (o pan de leche) que realmente me convenciera. Tras encontrar una que me parecía ideal me dispuse a prepararla. Pero, no os voy a engañar, aquello parecía de todo menos un brioche. Y ya no solo la textura, sino tampoco el sabor... Después del intento fallido no quería ver un brioche nunca más! Pero hoy he decidido que eso no podía ser así, que debía buscar una receta alternativa. Y después de busca que te busca y hornea que te hornea os traigo un desayuno genial para preparar mañana a todos los papis. Son extremadamente blanditos y, aun que parezcan más un simple pan que un brioche os aseguro que la textura y el sabor es totalmente alucinante.


Ingredientes (para 8 brioches medianos)
- 125 gr. de leche
- 325 gr. de harina de fuerza
- 20 gr. de levadura fresca de panadería
- 40 gr. de azúcar y otros 40 para glasear
- 1 huevo y otro más para untar por encima
- 1 y 1/2 cda. de mantequilla derretida
- 1/2 cdta de extracto de vainilla
- 1/2 cdta de sal

Preparación
Para empezar calentamos un poquito la leche hasta que esté templada. Le añadimos la levadura fresca y removemos hasta que se disuelva, añadimos el e. de vainilla y removemos. Agregamos el huevo batido y la mantequilla derretida y mezclamos bien. En un bol aparte ponemos la harina, el azúcar y la sal. Lo integramos todo y a esta mezcla agregamos la leche con los demás ingredientes. Removemos hasta que se integre bien y la masa no se nos pegue a los dedos. La amasamos un poco sobre la mesa, formamos una bola y la dejamos reposar tapada con un paño húmedo 20 minutos. Una vez haya crecido la cortamos en varias porciones y hacemos la forma que más nos guste. Yo he hecho bolitas alargadas pero podéis hacer trenzas que también deben quedar muy bonitas. Las colocamos en una bandeja sobre papel de hornear y los untamos con huevo batido y una mezcla de azúcar y agua (es como una glasa para que queden mucho más dulces y sabrosos). Cundo los tengamos listos los metemos al horno a 50ºC durante 20 minutos para que vuelvan a levar.
*Podemos dejarlos levar fuera del horno hasta que doblen su volumen, pero tardarán más. Si lo hacemos de esta manera los untamos con el huevo y la glasa después de este segundo levado. 
Cuando hayan crecido, precalentamos el horno a 200ºC y los metemos 15 minutos o hasta que estén dorados.
Los dejamos enfriar y listos! (Aunque he de confesar que nosotros no hemos podido aguantar a que se enfriasen y estaban de muerte calentitos).


Os quedaréis asombrados con lo blanditos que se quedan, son súper esponjosos. Nosotros los hemos probado con mermelada y solos con mantequilla y nos gustan de todas las maneras! Seguro que con algo salado también están riquísimos.



Seguro que a cualquier papá que se los llevéis calentitos para desayunar se volverá loco. Y vosotros ¿qué vais a hornear para el súper papá de la casa?


Ángela


*Acabo de abrir una página de Facebook del blog para poner todas las fotos y novedades, no os olvidéis de pasaros y darle a ''Me gusta'' :)

jueves, 14 de marzo de 2013

Galletas de mantequilla

Pasado el éxtasis del curso con Alma y las tres recetas de cupcakes que he hecho en 4 días es hora de darme un descanso del mundo ''cupcakero''. He de confesar que he empezado a soñar con cupcakes y creo que empieza a ser problemático.
El culpable de esto, aparte del curso del domingo, es que el próximo fin de semana me voy con toda mi familia a una casa rural y he prometido llevar cupcakes (no os lo creeréis pero mi familia no ha probado mis cupcakes nunca!). ¡No puedo decepcionarlos! Así que llevo varios días pensando y pensando qué recetas hacer para conquistar a todos, por lo que desde que volví de Madrid me he dedicado a hacer diferentes recetas e inventos... y me salen los cupcakes por las orejas!
Así que para descansar un poco de esta invasión de buttercream os traigo deliciosas galletas de mantequilla!


Ingredientes (para millones de galletas)
- 250 gr. de mantequilla a temperatura ambiente
- 175 gr. de azúcar glas
- 1 cdta. de extracto de vainilla
- 1 huevo y 1 yema a temperatura ambiente
- 550 gr. de harina de trigo.
*Si queréis hacerlas de chocolate sustituir 75 gr de azúcar glas por cacao en polvo sin azúcar (si no tenéis, podéis usar tipo Nesquik que también está riquísimo y no queda demasiado dulce)

Preparación
Mezclamos la mantequilla a temperatura ambiente con el azúcar glas hasta que se integren bien (preferiblemente con batidora de varillas, como si fuese buttercream). Añadimos el huevo y, cuando esté bien mezclado, la yema.  Después el e. de vainilla y poco a poco la harina (imprescindible tamizarla).
*Si lo hacéis con batidora de varillas que no tenga varillas amasadoras cuando estemos agregando la harina costará mucho batir y tendremos que amasar a mano o, si tenemos varillas amasadoras, cambiar las varillas.
El punto justo será cuando la toquemos la masa con los dedos y no se nos pegue, en ese momento debemos dejar de añadir harina (si no saldrá muy quebradiza).
Una vez lista la extendemos hasta alcanzar el grosor que queramos.
*Para que sea más fácil extenderla es preferible ponerle debajo un papel de horno (vegetal) y ponerle otro encima y sobre éste pasar el rodillo.
Cuando la tengamos extendida la metemos al frigorífico durante 15 minutos para que se ponga más consistente. Una vez pasado el tiempo la sacamos y con los cortadores que queramos hacemos las formas y las colocamos en la bandeja de horno.
Metemos la bandeja al horno previamente precalentado a 200ºC durante 15 minutos. ¡Sin despistarnos que se queman muy fácilmente!
*Si las hacemos de chocolate serán menos de 15 minutos (entre 10 y 13), no podemos perderlas de vista ya que si se queman tendrán un sabor muy amargo e incomible. 
Una vez fuera del horno las dejamos enfriar sobre una rejilla y a comer!


Están riquísimas y son ideales para decorar con glasa por encima. Podéis guardarlas en una cajita y aguantarán cerca de 1 mes (si no os las coméis antes!). Esta receta es genial para hacerla con peques, se divertirán muchísimo con los cortadores e incluso podéis sacar alguna imagen de su dibujo favorito, recortarlo y usarlo como molde recortando la masa alrededor.


Espero que os gusten tanto como a mí. Es una de mis recetas favoritas de preparar.

Besos dulces,

Ángela

lunes, 11 de marzo de 2013

Curso con Alma de Objetivo Cupcake Perfecto

Como sabréis los que leyerais la entrada anterior, gané el concurso que organizaba Canal Cocina junto con Alma de Objetivo Cupcake Perfecto. El premio era un curso en su taller de Madrid junto con el resto de ganadores y su libro.
Fue una de las mejores experiencias que he tenido y no lo cambiaría por nada. No pude hacer demasiadas fotos pero estuvo el fotógrafo de Canal Cocina haciendo fotos casi todo el taller por lo que cuando las tenga os las enseño.


Llegué de las últimas, ¡y eso que llegué con antelación! y Alma sin dudarlo se acercó a saludarme. Tras esperar unos minutos a que llegaran dos chicos de Canal Cocina empezó el taller. Lo primero de todo fue hacer las coberturas, elegimos: el clásico e increíblemente rico de nutella, de merengue suizo con Fluff de nubes y de queso. Absolutamente embobados con la elegancia de las 3, sí sí sí sí 3, KitchenAid funcionando sin parar.


Rellenamos los cupcakes, hicimos unas flores preciosas con fondant, decoramos con manga y usamos texturizadores. Por supuesto perfectamente explicado y, por lo menos por mi parte, aprendiendo un montón. Fue una tarde increíble, me reí un montón y conocí a gente súper simpática con la que se amenizaron los ratos de estrés con las flores de fondant que no salían.
*Me enteré que gente de blogs que sigo que también iban al curso pero no reconocí a nadie, de verdad! Lo siento un montón.


La madre de Alma fue encantadora con todos nosotros, y reconozco que me siento fatal por no haber ayudado a recoger.
Nos dieron unas carpetitas rosas monísimas con recetas y consejos y, por supuesto, su libro firmado. Cómo era domingo tenía pánico de que no nos abriera la tienda por que sólo iba a pasar un día en Madrid y me daba mucha rabia no poder pasar a la tienda y coger algunas cosillas que necesitaba. Al final su padre nos hizo el enorme favor de abrirnos un ratillo y pude volverme loca con todas las cosas que quería comprar.


Hace un par de entradas os ponía que no me gustaba demasiado el buttercream, pero eso fue hasta que probé el buttercream de nutella (con icing sugar, por supuesto), ¡qué vicio! Eso es un no parar, no puedo dejar de pensar en él y todo me huele a nutella desde entonces. Creo que hasta que no lo haga no voy a parar con esta repentina obsesión.


Reconozco que aun me queda mucho por mejorar en la técnica de flores de fondant pero fue muy agradable y satisfactorio aprender a hacerlas. Fue una experiencia única y la recomiendo a todo el mundo.

Muchas gracias por leerme y perdonar que no os haya puesto una receta, pero tengo un grado de exaltación por el curso que no podía dejar de contároslo todo.

Ángela

miércoles, 6 de marzo de 2013

Cupcakes noruegos

Hoy estoy extremadamente contenta e ilusionada. Como os dije, me presenté al concurso que organizaba Canal Cocina junto a Alma de Objetivo Cupcake Perfecto. Había 20 ganadores, los 10 primeros ganaban el libro de Alma y un curso con Alma este domingo en su taller de Madrid, y los 10 siguientes únicamente su libro.
Desde que me presenté llevo dándole vueltas al concurso y con unas ganas terribles de saber los resultados.
Ayer, como si fuese un ritual de cada mañana, me metí en la página a consultar si estaban los resultados. Cuando vi que ya se sabían los ganadores, intenté respirar y mirarlo tranquilamente...pero no pude! Por que allí estaba mi nombre ¡EL PRIMERO! Casi me da un patatús, no me esperaba ganar. Así que como una loca me puse a gritar por toda mi casa haciendo bailes extraños mientras mi chico se partía de risa. Así que este domingo me toca ir a Madrid, más feliz que una perdiz.
Gané con los cupcakes de tiramisú que os enseñé hace unos días. Hoy os traigo la otra receta que presenté.


Ingredientes (para 15 medianos o 7-8 grandes)
- 100 gr. de harina
- 70 gr. de aceite de girasol
- 80 gr. de leche
- 2 huevos
- 10 gr. de levadura en polvo para hornear
- 70 gr. de queso parmesano rallado
- 120 gr. de salmón ahumado.
Para la cobertura:
- 200 gr. de queso de untar
- 200 gr. de nata para montar
- Azúcar al gusto

Preparación
Batimos los huevos y le agregamos la harina junto con la levadura. Cuando no tenga grumos añadiremos poco a poco la leche y después el aceite. Debe quedar una masa homogénea. Por último añadimos el parmesano y el salmón y removemos hasta integrarlos bien. Rellenamos los moldes hasta la mitad. Es preferible poner los moldes en una bandeja para magdalenas para que no se abran durante el horneado. Lo meteremos al horno previamente precalentado a 180ºC durante 20 minutos (o en función ventilador 15 minutos a 160ºC).
Para la cobertura batimos el queso hasta obtener una textura cremosa. Añadimos la nata y la montamos junto al queso. Podemos agregar un poco de azúcar si nos gusta el contraste de dulce y salado.
*Esta es la receta original. He probado a poner como cobertura únicamente el queso de untar y también esta muy rico. Podéis probar de la manera que más os guste.



Esta receta está buenísima, os recomiendo que la hagáis en moldes pequeños o medianos por que llenan bastante. También podéis usar huevas de lumpo para decorar por encima de la cobertura.

Espero que la probéis, es muy curioso un cupcake salado y un éxito seguro.

Besos noruegos,

Ángela

lunes, 4 de marzo de 2013

Colines fáciles salpimentados

Hace poco que descubrí mi afición por hacer pan. Me encanta esperar y ver como va creciendo la masa. Como siempre, las recetas de pan siempre aparecen en mi cabeza a la hora de la cena. Una irrefrenable fuerza me lleva a la cocina a coger todos los ingredientes que necesito y ponerme a amasar como una loca durante eternos minutos mientras canto histéricamente para entretenerme.
En casa somos dos y esta vez no podía hacer una receta de un pan enorme para después congelarlo por que tengo el congelador hasta arriba de recetas de millones de ingredientes. Por que claro ¿cómo voy a disminuir los ingredientes? Eso no me lo puedo permitir, ¿y si al final sale demasiado poco? Así que hago inmensas tartas para 15 personas y panes para 20, aun que seamos 2.


Ingrdientes para 12 colines de 30 cm
- 450 gr. de harina de fuerza
- 7 gr. de levadura fresca (14 gr. de levadura en polvo de panadería)
- 250 ml. de agua
- 1 y 1/2 cdta. de sal
- Pimienta, sal y ajo en polvo al gusto para espolvorear por encima
- Aceite para untar por encima antes de meterlos al horno

Preparación
Para empezar disolvemos la levadura en el agua templada y lo ponemos junto a la harina y la sal poco a poco amasando bien.
*Si hemos usado levadura en polvo de panadería la juntamos a la harina y la sal y después agregamos el agua poco a poco.
Una vez esté el agua bien integrada en la harina amasaremos durante 5-10 minutos a mano (5 si es con amasadora eléctrica). Cuando empiece a despegarse de las paredes del bol lo pasamos a la mesa enharinada y amasamos durante 10-20 minutos más, hasta que quede elástica
*Para saber si la masa tiene la consistencia adecuada la hacemos un bola y hundimos un dedo enharinado en ella, si al quitar el dedo recupera la forma original ya estará lista, si tarda un poco en volver a su forma debemos amasar un poco más.
Cortamos la masa en 12 trozos aproximadamente iguales, los hacemos una bola y los estiramos ''rulándolos'' por la mesa o entre las manos hasta que consigamos el largo deseado (el alto de nuestra bandeja de horno, unos 30 cm aproximadamente). Los cortamos por la mitad, a lo largo y los enrollamos creando una trenza sencilla.
Los colocamos en la bandeja de horno con papel de hornear y los tapamos con papel film untado en aceite. Los dejamos crecer cerca de un lugar cálido (podemos ponerlo cerca del horno mientra se precalienta) durante 30 minutos, hasta que doblen su tamaño.
Le quitamos el papel film, los untamos con aceite y espolvoreamos pimienta, sal gorda y ajo en polvo. Los metemos al horno previamente preclaentado a 200ºC durante 20-25 minutos. Cuando estén firmes y dorados estarán listos.


Son ideales para acompañarlos con salsas para mojar. En nuestro caso hicimos una salsa de quesos con chiles verdes picantes que quedó deliciosa. Esta vez me controlé e hice la mitad de las medidas por que no podía comerme 6 colines, perdón...no debía :) Por que poder, podía...estaban increíbles!


Espero que probéis a hacerlos por que salen muy crujientes y sabrosos, me parecen perfectos para servirlos en una cena con amigos para acompañar.

Besos salados,

Ángela